Lectors

sábado, 3 de mayo de 2014

VISIBILIDAD

No puedo evitar sentir vergüenza cuando no llego a tiempo para enmudecer los anuncios de tv. Espero que para algunos sea literal esa expresión de “prestarse” a aparecer en uno, porque implicaría al menos un indicio de que no son ellos mientras se dejan filmar en una especie de paroxismo de la imbecilidad. Siempre he aprovechado para decirles a mis hijas que el dinero no lo es todo, y menos cuando el trato consiste en que todo el mundo te vea hacer el cretino un rato a cambio de la cantidad que sea. En este baremo, o en la posibilidad de considerar la colaboración con un entorno   publicitario, entra la autoestima de cada uno, por supuesto; y está en relación directa con la vergüenza ajena que cada uno es capaz de sentir.

Ocurre lo mismo con “prestarse” a hacer programas, catas por encargo, actos públicos, a medida de un pagano. Leer el guión de otro debe ser bastante aburrido, o peor incluso, “prestarse” a hacer el guión según las directrices de otro. Se dice lo que sea por salir en la tele, en la radio, a la luz pública por cualquier medio. Se canta lo que sea, se viste uno como sea, se convierte en lo que haga falta para ganar un poco de visibilidad.



El vino anda necesitado de limosnas del mundo de la tele y de los medios en general. Un minutito es algo por lo cual se repta un par de meses, se hace la pelota a quien haga falta, se bloquea con influencias a los competidores, casi como los perros cuando se mean en las puertas para marcar territorio.

En el vino un bote de colón, como dice Alaska en el vídeo, es poco: hay quien se ha convertido en un esperpento de profesional del vino sólo por un anuncio de tv, y, por poco más, en un ejemplo para la posteridad de cursilería y pijerío infinito. El efímero y discutible beneficio propio va en enorme detrimento del resto de profesionales del sector, ya que, gracias a lo que se le enseña, el público concluye que todos somos iguales: un hatajo de cursis sin remedio.

Desde luego seria mil veces mejor ver a un bote de colón hablando de vino.




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